Trabajo realizado por Doulas Natal, Agosto 2018.
Autoras: María Belén Gorriarán, Belén Escobar, Ana Belén Solazzo, Débora Pacheco, Marcelo Bularte, Nadia Toporovkaja y Andrea Cañete.
Parto Vaginal después de Cesárea (PVDC)
Introducción
Los humanos nos equiparamos a los mamíferos en el proceso del nacimiento, pero la irrupción de la ciencia y la tecnología alrededor del embarazo, el parto y la lactancia han generado una distorsión enorme en los procesos que compartimos con ellos. Las hormonasque participan en la reproducción sexual, el parto y la lactancia se liberan en las estructuras más primitivas de nuestro cerebro, el sistema límbico, que incluye el tálamo, el hipotálamo y la amígdala cerebral y regula las emociones, la memoria, el hambre y los instintos sexuales.
El parto es un proceso involuntario.
Las mujeres, para gestar un bebé y transitar el embarazo, no necesitan “hacer nada” (siempre que el embarazo sea sano): basta con escuchar su cuerpo y responder a sus necesidades. Estudios recientes tratan de probar si es el bebé quien emite la primera señal para que se desencadene el proceso del parto. Hasta ahora, lo que se sabía es que mediante contracciones del útero, empuja, aprieta y presiona al bebé, marcando el camino y determinando el momento de nacer. Mientras esto sucede, la mujer, tranquila, bien acompañada, contenida, con libertad de movimiento, sólo necesita transitar éste proceso,
atravesar las contracciones de la manera más confortable posible. Las mujeres saben parir, cuentan con esa capacidad.
El trabajo de parto no es una urgencia ni una emergencia, y dependiendo de cada mujer, puede durar pocas o muchas horas, e incluso días: cuando el proceso no es intervenido, solo resta acompañarlo.
El parto fisiológico requiere muchas condiciones similares a las de una placentera relación sexual: intimidad, un ambiente con temperatura y sonidos agradables, comodidad para atravesar en las posiciones que el cuerpo le pida, en compañía de quienes ella elija, y sobre todo, tiempo, todo el que sea necesario.
El proceso requiere de un cóctel de hormonas y no es casual que esas mismas hormonas (oxitocina, prolactina, endorfinas, adrenalina, entre otras), sean las que participan en las relaciones sexuales, parto y lactancia.
Durante la fase activa del trabajo de parto, la mujer tiene su mayor actividad en lo que se denomina cerebro primitivo, y se lo llama así porque es el que compartimos con todos los mamíferos. Pero los humanos tenemos muy desarrollado el neocórtex, encargado del razonamiento, el lenguaje, la cognición y los movimientos voluntarios. Si durante el parto se activa esa zona cerebral y sus funciones, se inhiben los procesos involuntarios que se están dando en esa fase, es decir, las contracciones.
En el siguiente trabajo, abordaremos el tema de PVDC, los mitos, el valor emocional quetiene para la mujer que lo desea, como también información necesaria y aspectos a tener en cuenta para poder lograrlo.