Lenguaje Corporal
Que el cuerpo y la mente son una misma cosa es un concepto ampliamente difundido y aceptado. Siglos de experiencia dan cuenta de esta unión, y miles de dichos populares lo afirman, develando una sabiduría que el inconsciente colectivo recoge.
Nadie duda de frases como «Se le rompió el corazón» o «Le pateó el hígado» o «Está bien parado en sus pies» como uniones entre emociones, sentimientos y cuerpo específicas.
No obstante, pareciera que el lenguaje verbal sigue siendo privilegiado y no prestamos atención al lenguaje corporal, tan rico en contenidos y revelaciones.
En nuestra cultura el cuerpo es exigido y exhibido, pero no siempre habitado. No siempre somos conscientes que somos un sistema energético, y que por nosotros pasan todas las energías del entorno, moldeándonos y condicionándonos. Muchísimas veces recién la enfermedad nos da la oportunidad de cambio, pero la mayoría de las veces no escuchamos las señales previas.
La salud, desde el punto de vista energético, consiste en el equilibrio y circulación de la energía. Si este fluir se corta por tensiones o bloqueos, toda la capacidad de la persona disminuye y produce síntomas como cansancio, fatiga, depresión, poca disponibilidad y falta de vitalidad en general.
Lo que el cuerpo revela
Las palabras pueden distorsionar, inventar, incluso mentir. El cuerpo no puede. Es franco, transparente. Uno lo puede leer con precisión, como se dice tantas veces, el cuerpo no miente. El inconsciente está plasmado en él, así como la historia personal.
La lectura corporal es la técnica que nos permite decodificar las distintas características corporales a nivel emocional y psicológico. Partiendo de la premisa cuerpo-mente, vemos como determinadas emociones (angustia, ira, rabia, odio, pena, tristeza, enojo, etc.) tienen repercusión en el cuerpo, a nivel de corazas rígidas, tensiones, contracturas, efectos orgánicos y otros.
La lectura corporal es la técnica que nos permite conocer las características psicológicas de una persona por medio de la observación y por medio de ciertas maniobras de contacto.
Siendo una técnica compleja, en este curso introductorio, se aprenderán conceptos teóricos que recorren la temática: cómo se distribuye a la energía en el cuerpo, qué significa cada zona del cuerpo y a qué contenidos emocionales corresponden, y decodificación de gestos y posturas.
Junto a las propuestas de ejercicios prácticos de auto-observación, y de observación de diversos materiales audiovisuales, aquellos profesionales, terapeutas, docentes, instructores, coachs, etc. que trabajen con personas, podrán enriquecer su propia tarea con una mirada clínica más desarrollada que les permita acceder a relaciones psicosomáticas, que generalmente son más difíciles de acceder desde lo verbal.